El aislamiento obligatorio por la emergencia sanitaria no ha sido impedimento para el tráfico y maltrato de nuestra fauna, sin embargo, el trabajo interinstitucional ha logrado la liberación de especies a su hábitat natural.
Bogotá, 22 de mayo de 2020. ASOCARS y las CAR del país rechazan los actos de violencia contra la fauna silvestre, siendo el cruel asesinato de una anaconda en el municipio de Mapiripán en jurisdicción de CORMACARENA y dado a conocer en redes sociales, el caso más reciente de maltrato animal atendido por las Corporaciones Autónomas Regionales del país.
Semanas antes, CORALINA reportó la masacre de un tiburón gris hembra o de arrecife y sus 5 crías, en la playa Jim Point en San Andrés, conocido en redes sociales. Es evidente que el aislamiento obligatorio por la emergencia sanitaria no ha sido impedimento para el tráfico y maltrato de nuestra fauna.
No obstante, hoy 22 de mayo, Día de la Diversidad Biológica, ASOCARS destaca los esfuerzos que realizan las CAR, articuladas con otras entidades como la Policía Nacional, Ejército, Armada, entes territoriales, empresa privada y comunidades para la protección de la fauna silvestre. Ayer CORPOMOJANA liberó 72 tortugas hicoteas que habían sido decomisadas por la Policía en San Marcos – Sucre, y la CVS 41 ejemplares más.
“El trabajo de autoridad ambiental que adelantan las CAR ha dado sus frutos, al lograr mayor conciencia en las comunidades quienes denuncian el tráfico de fauna o entregan voluntariamente la fauna que tienen en sus hogares; sin embargo, un reducido grupo de inescrupulosos continúan causando daño a nuestras especies. Exigimos mano dura para quienes atenten contra nuestra fauna, y a las comunidades y entidades que nos apoyan nuestro agradecimiento”, dijo Ramón Leal Leal, director ejecutivo de ASOCARS.
Vale la pena recordar que la fauna silvestre se encuentra protegida en todo el territorio nacional y la caza ilegal está tipificada como delito, según el Artículo 328 de la ley 1453 del 2011, establece multas de hasta 35.000 salarios mínimos legales mensuales vigentes y privación de la libertad de 48 a 108 meses.
CAV para la protección
Las CAR del país cuentan con atención y reubicación de especies de fauna y flora a través de los Centros de Atención y Valoración –CAV y Rehabilitación -CAVR. De las 33 existentes, 13 cuentan con CAV, 8 con CAVR, el apoyo de 605 integrantes de la Red de Amigos de la Fauna, 16 hogares de paso, y 23 zoológicos (con capacidad para más de 24 mil especies) con los cuales, en algunos casos, se generan alianzas para el cuidado y protección de nuestra fauna y flora silvestres.
En estos espacios de protección trabajan a puerta cerrada a pesar de la cuarentena. Por ejemplo, los veterinarios del equipo de fauna de CARDER en Risaralda, se quedan, en turnos de dos días en las instalaciones del hogar de paso para garantizar la alimentación y el cuidado de los individuos rescatados que están bajo su protección, durante el aislamiento.
Una vez inició el aislamiento obligatorio, CORMACARENA lideró con la Gobernación del Meta a través de la Secretaría de Ambiente y el Instituto de Turismo del Meta, la campaña #NoEstánSolos que buscó por parte de empresas y ciudadanos, brindar concentrado a animales domésticos en la calle y se extendió a las CAR del país con la fauna silvestre.
Así mismo, la CRA en Atlántico, gestionó con la empresa privada la donación de 2 toneladas de alimentos, distribuidas en las fincas que hacen parte de la “Red de Amigos de la Fauna”.
De otro lado, la CVC en el Valle del Cauca destinó 400 millones de pesos como contribución al Zoológico de Cali. Se trata de un aporte con el fin de ayudar en la manutención y atención médico-veterinaria. Y CORPOBOYACÁ gestionó aproximadamente 10 toneladas de comida para alimentar a los animales del zoólogo Guátika, ubicado en Tibasosa.
Las CAR, con el fin de dar a conocer su gestión durante la emergencia, adelantan todos los jueves a las 10 am, Conversatorios Ambientales a través de Facebook. Precisamente ayer, funcionarios de la CAM, CORPOGUAVIO y CORPOURABÁ socializaron las acciones de Monitoreo de la Biodiversidad con apoyo de las comunidades, en los que se destaca el trabajo para conservar especies como el oso de anteojos y trabajo articulado con ACAETUR para el monitoreo de playas de anidación de tortugas marinas en el Urabá.