Bosque de Galilea, una riqueza ambiental donde nunca el ser humano había llegado a investigar.

Bosque de Galilea, una riqueza ambiental donde nunca el ser humano había llegado a investigar.

Así lo afirmó Boris Villanueva, uno de los 19 investigadores que hizo parte de la Expedición Galilea 19.1, organizada por Cortolima y llevada a cabo, el pasado 31 de marzo hasta el 4 de abril del presente año. Fue una experiencia científica que dejó dilucidar en una pequeña proporción la grandeza y riqueza ambiental que representa este ecosistema, no solo para el departamento del Tolima sino también para el mundo científico.

Se estima que en la expedición se logró abarcar cerca de 30 hectáreas de bosque únicamente de las cerca de 33.000 que comprende Galilea, en los puntos denominados como “La chata”, “Campo Hermoso”, “Alto la Cominera” y “Mesas de Galilea”, en la zona centro y sur oriente donde se ubican los humedales y la vegetación asociada a ellos dejando en los expedicionarios una experiencia científica maravillosa, registro de distribución en fauna y flora que no se había hallado antes en el departamento y la posibilidad de especies nuevas, en tan solo 4 días.

“Nos dimos cuenta que es un sitio muy especial, desde varios puntos de vista, la Universidad del Tolima como tal ha hecho cerca de 10 visitas en 15 años en trabajos como el POMCA del río Negro, el plan de ordenación forestal y desde hace 3 años con el convenio de Cortolima que busca declarar el bosque como área protegida y con el acuerdo de paz hemos podido ingresar más veces y con periodos de tiempo largos donde se han conseguido colecciones mucho más grandes” afirmó Boris Villanueva.

La expedición se enfocó en cinco especialidades, Botánica, Herpetos, Aves, Peces y Primates, pese a que los investigadores deben llevar las muestras e información recolectada para hacer el análisis debido para generar un concepto científico, ya existen algunos resultados preliminares.

Herpetos (anfibios y reptiles)

De acuerdo a lo manifestado por Tatiana Toro, bióloga de la Universidad del Tolima, al ingresar al bosque los herpetólogos tenían un enfoque más grande en el área de anfibios (ranas y salamandras) teniendo en cuenta que anteriormente habían ingresado al bosque y producto de este trabajo de campo actualmente están trabajando en 4 nuevas especies de ranas, “aún no tenemos certeza de las especies encontradas por lo que anteriormente otros biólogos han registrado algunas en el país, así que no podemos decir si son nuevas especies o posiblemente sean nuevos datos de registros de distribución para esta zona” afirmó la bióloga.

Para el caso de los reptiles se logró registrar tres especies, de acuerdo a lo manifestado por la bióloga con una de ellas tienen la certeza del 90% de que es una nueva especie, se trata de un lagarto del género Anolis que se caracterizan porque generalmente mantienen perchados en los árboles, sin embargo, antes de anunciar si es o no una nueva especie, se debe hacer un proceso de fijación y medición de caracteres morfológicos.

Asimismo, lograron encontrar una especie de serpiente que hace parte de un género que es poco estudiado y se sabe poco.

Primates

Gracias a la conformación del bosque, en donde se puede apreciar las copas de los árboles a gran altura; los biólogos lograron hacer avistamiento de Monos Churucos (Lagothrix lagothichalugens), Monos nocturnos o martejas (Aotus lemorinus) y monos maiceros (Sapajus apella).

“Los monos representan indicadores del estado de este ecosistema, ellos son especies muy específicas que requieren que los bosques tengan alguna altura de dosel, ofertas de frutos y semillas muy específicos, de modo que su presencia nos brinda información acerca del estado de conservación de estos bosques” concluyó Sebastián García, biólogo de la universidad de los Andes.

El biólogo además agregó, que estos son puntos de información importantes para el conocimiento en la taxonomía y distribución en especies de primates, los cuales en su mayoría se encuentran en alguna categoría de amenaza.

Peces

El grupo de peces estuvo liderado por Francisco Villa, docente de la universidad del Tolima quien se ha especializado en peces, manifestó que en esta expedición se pudieron tomar muestras en lugares donde nunca el ser humano había llegado a investigar esta especie encontrando; que pese a que las zonas están por encima de los1.000 msnm, se hallaron dos especies de peces, una de ellas ya había sido registrada en el alto magdalena, “ la primera vez que se colectó y se denominó como especie fue en el rio Combeima, generalmente está asociado a ríos de cordillera por debajo de los 1.000 msnm”, afirmó Villa.

La segunda especie fue hallada en las colectas que se realizaron en los ríos Negro y Chipas, quebrada Nutrias y tres más que no tienen nombre, encontrando una especie de “bagrecito” en la parte alta, el cual está por determinar que especie es. Los científicos obtuvieron hembras y machos de esta variedad, así como También, muestras de tejido para seguir los estudios con herramientas moleculares que comprobarían sí se trata de poblaciones aisladas y grado de aislamiento.

“De encontrarse cierto que estas especies de peces son aisladas y asociadas al bosque se convertirán en objeto de conservación, el bosque cumple con esta función y por ende se tendrá que conservar también” puntualizó Francisco Villa.

Plantas

En materia de plantas, los expedicionarios lograron hacer alrededor de 120 colecciones botánicas, desde árboles, arbustos, plantas acuáticas, plantas que flotan, plantas asociadas al Sphanum, tomadas únicamente de los humedales y/o asociados a los humedales “nos dimos cuenta que los humedales más que ser un sitio con mucha agua o colchones donde uno se puede hundir, también son sitios con una alta diversidad florística y de especies que no se conocían o no había registro de ellas para el departamento del Tolima, esto es como una isla de biodiversidad de la cual no teníamos conocimiento” Afirmó Boris Villanueva, ingeniero forestal de la Universidad del Tolima.

Fueron encontradas cerca de 20 orquídeas de especies diferentes y de géneros propios del Amazonas, 5 especies de plantas carnívoras, un árbol que solo había sido registrado en Boyacá en los años 30 y que pertenece a una familia de árboles que está en la amazonia, Orinoquia y el Pacifico, entre otras especies que no se habían registrado en el departamento del Tolima.

“En el país hay sitios especiales y Galilea comparte muchas cosas de cada uno de estos sitios, el bosque de Galilea a pesar de ser tan húmedo es bajo, comienza a los 1.300 y ahí están los humedales, entonces a pesar de que puede ser caliente es muy húmedo y esto simula mucho las condiciones del Amazonas, asimismo, los suelos son de areniscas y muy pobres, esto permite alta diversidad”, puntualizó el ingeniero forestal.

Sin embargo, gracias a los ingresos al bosque que anteriormente había realizado el grupo de investigación de la Universidad del Tolima, ya se descubrió una nueva especie de planta llamada Markea galiensis , logrando que esta sea la primera descubierta oficialmente en el Bosque de Galilea, luego de un largo trabajo conjunto con Andrés Orejuela, biólogo colombiano egresado de la Universidad Nacional de Colombia, estudiante de doctorado en Bilogia Celular y Molecular de la universidad de Edimburgo, se logró hacer el articulo para la publicación en la revista científica “Brittonia” una revista con descripciones botánicas que es editada por el Jardín Botánico de Nueva York.

Aves

Finalmente, en cuanto a aves, hasta el momento se han reportado 142 especies de aves, pertenecientes a 17 órdenes y 38 familias que corresponden alrededor del 18% de la avifauna registrada en el Tolima, destacando 2 especies endémicas, la Guacharaca (Ortalis columbiana) y la perdiz colorada (Odontophorus hyperythrus), 7 bajo alguna categoría de amenaza, 5 migratorias boreales, 2 de ampliación de distribución geográfica y 4 nuevos registros de aves para el Tolima.