COMUNICADO EN DEFENSA DE LA LAGUNA DE LA COCHA Y SU ENTORNO PROTEGIDO

La Asociación de Corporaciones Autónomas y de Desarrollo Sostenible – ASOCARS expresa su profunda preocupación y rechazo ante las recientes actividades de dragado en el río Encano – sector El Puerto (Pasto – Nariño), autorizadas por Patricia Jojoa Salazar, gobernadora del resguardo indígena Quillasinga “Refugio del Sol” en el marco de la Resolución 0018 de octubre de 2024, amparada en el Decreto 1275 de 2024, que ponen en riesgo la integridad del sitio RAMSAR y el entorno natural de la laguna de La Cocha, uno de los humedales más importantes de Colombia y el mundo.

La laguna de La Cocha, ubicada en el departamento de Nariño, jurisdicción de CORPONARIÑO, es reconocida no sólo por su belleza paisajística, sino también por su enorme importancia ecológica. Este ecosistema declarado sitio RAMSAR en el año 2000, alberga gran diversidad de especies de flora y fauna, muchas de ellas endémicas o en peligro de extinción. Además, cumple un papel fundamental en la regulación del ciclo hidrológico y la conservación de los recursos hídricos de la región.

Denunciamos afectaciones que alteran el equilibrio de este valioso ecosistema como la fragmentación de hábitats naturales afectando la biodiversidad, la alteración de la calidad de agua y afectación de la biodiversidad.

Esta situación se presenta como lo advertimos, por la expedición de este tipo de normas por parte del gobierno nacional, que fragmentan la autoridad ambiental y sin tener en cuenta las capacidades técnicas de las CAR y las circunstancias territoriales.

ASOCARS hace un llamado urgente a que las comunidades indígenas locales cumplan con los requisitos técnicos y especificaciones para realizar este tipo de actividades, en el marco de los permisos ambientales y la implementación de planes de manejo sostenible que promuevan el uso sustentable y responsable de los recursos naturales.

La Laguna de la Cocha es importante por su diversidad ecológica, cultural y económica. Es uno de los humedales más grandes de los Andes y alberga numerosas especies de flora y fauna, muchas de ellas endémicas. Además, es vital para las comunidades locales, proporcionando recursos naturales y sostén para actividades económicas como la pesca y el turismo ecológico. Es un patrimonio natural insustituible que nos pertenece a todos. Cualquier intervención en su ecosistema debe ser cuidadosamente evaluada y ejecutada para asegurar que no se comprometa su conservación a largo plazo. No permitamos que la negligencia y el afán de lucro destruyan lo que es vital para el equilibrio ecológico y cultural de la región.

Bogotá, 28 de octubre de 2024.