De cazadores a protectores del Águila Real de Montaña
El Grupo Ecológico Águila Real de Montaña Yareit es el ejemplo de cómo una comunidad pasó de cazar esta águila, a proteger a la tercera ave rapaz más grande de Colombia.
Si su interés es conocer un lugar donde se respire aire puro, exista variedad de ecosistemas, concurra la fauna y flora y se trabaje por la conservación de las especies silvestres, debe mirar hacia el centro del Huila. Allí en el municipio de Gigante se encuentra el Parque Natural Regional Cerro Páramo de Miraflores, un escenario natural con enormes valores ambientales.
Este páramo no solo es uno de los mejores conservados del país, también es testigo del ejemplo de protección de una de las especies en peligro de extinción a nivel mundial, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), el Águila Real de Montaña (Spizaetus isidori).
Años atrás, esta especie, la tercera ave rapaz más grande de Colombia era perseguida por los habitantes de la zona que practicaban la cacería deportiva cuando esta águila depredaba aves domésticas que ingresaban a su hábitat natural. Un día, José Willington Yáñez García poblador de la vereda La Umbría, junto a su familia, inició un trabajo de concienciación con la comunidad para
intentar salvar la especie.
“Nuestro emprendimiento de conservación comenzó en el 2015, pero fue sino hasta 2016 que tuvimos la oportunidad de recuperar un águila juvenil, la cual entregamos a la CAM y a la Fundación de Aves Rapaces de Pereira, para surecuperación. Allí comenzamos el proceso tras conocer de cerca esta especie, su importancia y los peligros a los que está expuesta” relató Yáñez García representante del Grupo Ecológico Águila Real de Montaña Yareit, quien cuenta que en ese tiempo desconocía sobre la importancia de esta ave en Colombia, pues solo se tenían identificados cuatro nidos en todo el país, dos de estos en el Huila, con una distancia de seis kilómetros el uno del otro.
“Cuando nos dimos cuenta que era una especie sombrilla, una de las águilas más bonitas de Colombia y una de las especies más grandes del Cerro Páramo de Miraflores, nació esa necesidad de involucrar a la comunidad entera para que conocieran los primeros registros que teníamos de esa especie. Además, debíamos como comunidad apropiarnos de ese conocimiento, porque nosotros vivíamos en el ecosistema de esas aves”, explicó José Willington.
Boletín 01 Neiva, 15 de enero de 2025
El emprendimiento fue tomando fuerza al punto de convencer a todos los habitantes de la vereda La Umbria para que se unieran a la causa. Con el apoyo de la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena-CAM, se inició el trabajo para proteger y recuperar esta especie.
“La vereda cuenta con una población de 70 familias y el proceso no fue fácil porque consistía en crear conciencia en que ese animalito nos podía contribuir mucho en el ecosistema y no lo debíamos eliminar porque era una especie que estaba en vía de extinción. Entonces comenzamos a trabajar con el conocimiento, la investigación y el turismo de naturaleza para poder involucrar a la comunidad y hacer un turismo responsable, porque tenemos un lugar completo de flora y fauna” explica José Willington.
Quienes acogieron el llamado del Grupo Ecológico Águila Real de Montaña Yareit, crearon un sendero de tres kilómetros con los componentes de gastronomía y turismo rural, temas en los que fueron formados por el SENA.
“Nosotros nos capacitamos como guías locales del territorio, somos anfitriones locales. Por eso enmarcamos este territorio, para darle la importancia que se merece y mejorar las zonas intervenidas”, explica el hombre.
Sumado a esto, formularon un Proyecto Ciudadano de Educación Ambiental- Proceda y se presentaron a una convocatoria que abrió la CAM, lo que les permitió dotarse de binoculares, cámaras fotográficas y cámaras trampa para la monitorear la biodiversidad de la zona.
“Como resultado del Proceda y del acompañamiento de la CAM, hemos podido identificar no solamente el Águila sino muchas otras especies de aves y mamíferos. Además, hacemos fotografía e investigación de la flora, siendo una herramienta fundamental. El Proceda ha sido una garantía muy grande para nosotros poder seguir mostrando nuestra biodiversidad”, expresó.
Logros
El mayor logro del proyecto Proceda presentado a la CAM, es sin lugar a dudas lo alcanzado por la comunidad y los jóvenes que practicaban la cacería deportiva, que hoy por hoy no son vistos como una amenaza, sino como protectores. Un gran ejemplo para el Huila y para Colombia.
Boletín 01 Neiva, 15 de enero de 2025
“Desde el 2015 me uní al grupo y mi trabajo además de conservar la naturaleza,es hablarle a la gente que nos visita sobre lo que se puede ver acá. Que por estos mismos senderos pasa el oso de anteojos, el puma y que por estos cielos vuela el Águila real, el Cacique candela y la Novia”, asegura con emoción Elías Castro, habitante de la vereda Umbria. En este mismo sentido, Linda Yereit Yáñez Valderrama, creadora de contenido del grupo y quien pertenece a la Red de Niños Observadores de Aves del Huila, describió que su amor por las aves empezó por su papá quien le enseñaba sobe las especies que existían en su región.
“Mi ave de admiración es el gallito de roca, porque es muy colorida y por su cresta, mi padre me enseñó la importancia de las otras aves que tenemos aquí, interesándome así en este proyecto que me mostró además que debíamos dar a conocer las aves que tenemos en nuestro territorio para preservarlas”, puntualizó la pequeña integrante del grupo ecológico.