En el Huila estudian los conflictos entre humanos y animales silvestres

En el Huila estudian los conflictos entre humanos y animales silvestres

En el Huila estudian los conflictos entre humanos y animales silvestres

El estudio demostró que las interacciones humano – fauna silvestre en el Huila están correlacionadas al crecimiento de la población, la expansión de la frontera agrícola, la cacería, los incendios forestales, el mal manejo de los animales domésticos, entre otras causales.

Identificar las interacciones que se presentan entre el hombre y la fauna silvestre y buscar en conjunto alternativas para mediar y prevenir los conflictos que se generan con poblaciones de especies como el oso de anteojos, el águila real de montaña, entre otras, fue el objetivo del estudio que adelantó la Fundación Samaria de Desarrollo Social, Agroambiental y de Fomento a la Economía Campesina Fusamdes, en articulación con la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena-CAM.

El estudio documentó y analizó las interacciones que se presentan entre las comunidades del Huila que desarrollan actividades productivas y domésticas y la fauna silvestre.

En este sentido Katherine Arenas, bióloga CAM señaló que la importancia de la investigación radicó en conocer cada caso de interacción y relacionarla con posibles causas y presiones, que al manejarse beneficie las dos partes, es decir el humano y la vida silvestre.

“La creciente presión sobre los ecosistemas naturales como la expansión de la frontera agropecuaria, el mal manejo de mascotas y de actividades humanas, hacen que los animales silvestres busquen recursos en sistemas dominados por el ser humano o que animales domésticos ingresen a zonas de bosque, lo que puede generar diferentes presiones y afectaciones socio ambientales”, expuso la profesional de la autoridad ambiental.

Alcances de la investigación
Entre los principales logros del estudio está la atención a 13 casos de conflicto o avistamiento de especies silvestres relacionadas con las actividades humanas en ocho municipios, como lo son Palermo, Tello, Aipe, Santa María, San Agustín, Gigante, Villavieja y La Argentina.

Los investigadores, con amplia experiencia en la gestión de la biodiversidad del Huila,  encontraron que en las zonas con mayor interacciones entre la fauna y las actividades humanas se encuentran además cerca de 36 especies de aves, 17 especies de mamíferos y seis especies de reptiles.
“Durante cuatro meses buscamos conocer la interacción entre las especies silvestres, que tienen distribución en el Huila, las actividades humanas y proponer estrategias de coexistencia”, dio a conocer Erik Camilo Gaitán López, investigador del proyecto “Gestión participativa y atención primaria de los conflictos reportados entre las actividades campesinas y la fauna silvestre en articulación con las reservas naturales de la sociedad civil”.

Las causas
A su vez los estudios mostraron que las interacciones humano – fauna en el Huila pueden estar correlacionadas al crecimiento de la población y la producción agropecuaria extensiva, la cacería, el comercio ilegal de madera, los proyectos hidroeléctricos (desplazamiento de la fauna), los incendios forestales (provocados), los planes de urbanización y el mal manejo de domésticos.

Durante los estudios se realizaron 24 talleres, en los cuales se capacitó a los propietarios de Reservas Naturales de la Sociedad Civil sobre Interacciones negativas con fauna silvestre, causas y prevención de los conflictos con enfoque en las zonas de mayor incidencia histórica y actual de casos de conflicto Fauna – Humano.

Igualmente se implementaron tres estaciones fijas de monitoreo de fauna silvestre en zonas de interacciones, con el fin de realizar un seguimiento participativo de las diferentes especies y del manejo que se le está dando a las actividades productivas que pueden generar conflicto.

Soluciones
Es importante resaltar, que en las visitas realizadas se socializaron las prácticas básicas de ahuyentamiento y el comportamiento silvestre de las especies con el propósito de sensibilizar a las comunidades y mencionar la importancia en la protección e implementación de corredores, en evitar cacería para no eliminar presas silvestres de la fauna.

“Este fue un ejercicio de conocimiento muy grande en la conectividad de las áreas y desde los pequeños sectores, en el que se ve reflejada una necesidad de toma de decisiones, algunas a corto, mediano y largo plazo, en articulación con todas las entidades, CAM y alcaldías, para llegar a un efectivo proceso”, aseguró Wendy Daniela de la Fundación Fusamdes.  

Por último la investigadora señaló que las medidas para desarrollar dentro de las áreas protegidas son preventivas y de mitigación, así como de corrección y compensación.