ASOCARS y todas las CAR rechazan de forma unánime las amenazas de muerte recibidas por el director general de Corpoguavio Oswaldo Jiménez Díaz.
Bogotá, 19 de junio de 2018.
En una sola voz las directivas y funcionarios de las Corporaciones Autónomas Regionales y de Desarrollo Sostenible del país, asociadas y representadas por ASOCARS, manifestaron su rechazo y protesta por las amenazas de muerte que recientemente viene recibiendo el director general de la Corporación Autónoma Regional del Guavio –CORPOGUAVIO, Dr. Oswaldo Jiménez Díaz y su familia, y le recuerdan a los Colombianos que la protección del medio ambiente debe partir del respeto y la preservación de la vida.
Este nuevo hecho de amenazas e intimidación deja en evidencia la vulnerabilidad que en el territorio tienen los líderes, funcionarios y activistas ambientales que en su accionar velan por mantener el equilibrio entre las acciones desarrollistas del hombre y los recursos naturales, en el marco y el respeto de los parámetros normativos y legales de las políticas ambientales que expide el Gobierno Nacional.
Es así como en su labor misional las CAR asumen el compromiso de trabajar como Autoridad Ambiental en todas las regiones colombianas. “Ante estos hechos, expresamos nuestra solidaridad con el director de CORPOGUAVIO, Dr. Oswaldo Jiménez y hacemos un llamado a las autoridades para que se tomen con la mayor prontitud y responsabilidad las medidas necesarias para velar por la protección de la vida del director y de todas las personas que se ven sometidas a estos riesgos, por cumplir su función institucional ambiental”, dijo Ramón Leal Leal, director ejecutivo de ASOCARS.
Asocars recuerda que en el año 2015 hicimos un fuerte llamado de atención a las autoridades de seguridad y expresamos nuestra condolencia y solidaridad a familiares y amigos, por el asesinato de un funcionario de control y vigilancia ambiental de la CDA, y del Jefe de Control Interno de CORPONOR, casos que evidencian el riesgo real del trabajo ambiental en las regiones y pone en evidencia la necesidad de no dejar pasar inadvertidas las amenazas que reciben los funcionarios, que en las regiones, trabajan por la protección de nuestras riquezas naturales.