Más de 1.000 niños de lejanos caseríos del Meta vivieron la magia del cine
Dos centros poblados del Meta sembrados en medio de la sabana de la altillanura colombiana, y con pocas opciones culturales de entretenimiento, disfrutaron de la magia del séptimo arte y la pantalla gigante, gracias a una alianza con sentido social – ambiental entre Cormacarena y Ruta 90 de Cine Colombia.
Se trata de la campaña que adelanta la empresa de distribución de películas más grande del país, que desde el 2017 hace un recorrido por cada municipio del país con equipos tecnológicos de punta y profesionales apasionados en su ardua misión de llevar cine donde nunca se había visto.
En esta oportunidad, el recorrido llegó a las ancestrales tierras del Llano en el corregimiento pesquero Remolinos en la margen derecha del río Meta, jurisdicción de Puerto López, y el resguardo indígena Wacoyo en Puerto Gaitán, donde se contó con la participación de más de 1.000 habitantes.
El pasado martes 6 de junio, Remolinos, un alejado caserío de pescadores, caucheros y agricultores en jurisdicción de Puerto López llegó la caravana del cine junto al equipo de Cormacarena, donde se beneficiaron más de 425 habitantes entre niños, niñas, jóvenes y adultos mayores. Este centro poblado tiene un legado histórico, ya que fue un escenario en la época de la violencia de los años cincuenta.
El 7 de junio, la Ruta 90 llegó al resguardo indígena Wacoyo, en Puerto Gaitán, desde donde 480 niños, niñas y jóvenes de la etnia Sikuani, quienes por primera vez vivieron la experiencia del cine con sonido envolvente y pantalla gigante.
“Nos movilizamos niños, abuelos, familias enteras de la comunidad del resguardo Wacoyo. Nosotros nunca hemos visto eso, es la primera vez que vamos a ver una película en pantalla gigante”, manifestó Diana Yepes, indígena Sikuani del resguardo.