Más de 223 mil plantas entregarán las CAR este Domingo de Ramos

Se entregarán más de 140 mil palmas, más de 83 mil árboles y 10 mil ramos artesanales.
Bogotá, 8 de abril de 2025.
Este Domingo de Ramos inicia la fiesta religiosa católica más importante del mundo, sin embargo, también representa un calvario para algunas especies de fauna y flora, que ven amenazada su existencia. El loro orejiamarillo, la palma de cera, entre otros, sufren su propio flagelo en Semana Santa, por el daño indiscriminado de su hábitat o por los atentados contra su especie.
Sin embargo, gracias al trabajo persistente que adelantan las Corporaciones Autónomas Regionales y de Desarrollo Sostenible, es cada vez menos común ver ramos de palma de cera usados el Domingo de Ramos. No obstante, se reitera el llamado a las autoridades religiosas a concientizar a los feligreses para no usar ramos elaborados en palma de cera y otras especies protegidas.
Con este propósito, las CAR vienen adelantando campañas de educación, que incluyen la entrega de material vegetal, que para este año superan las 140 mil palmas en jurisdicciones de la CVC y la CDMB; y más de 83 mil plántulas en CORPORINOQUIA, CARSUCRE, CORPOBOYACÁ, CORPOURABÁ, CORPOAMAZONIA, CRA, CDA y CORPOGUAVIO. En CORPOCHIVOR se entregarán 10 mil ramos elaborados en calceta de plátano, chin y fique, por artesanas de Somondoco, Tenza, Tibaná, Jenesano, Ramiriquí y Boyacá, que hacen parte de los negocios verdes.
El calvario para la iguana
Por su parte, el maltrato a la fauna silvestre especialmente a iguanas, persiste, al registrar más de 6.700 huevos de iguana decomisados en lo corrido del año, práctica ilegal que pone en peligro la vida de las hembras, vitales para la regeneración de los ecosistemas locales y que desempeñan un papel esencial en la dispersión de semillas y la fertilidad del suelo.
Según CORPAMAG, el tráfico de huevos de iguana no solo afecta la biodiversidad, sino también la salud humana, ya que su consumo puede transmitir la salmonelosis, una enfermedad que afecta los sistemas digestivo y nervioso, además, debido al sufrimiento al que son sometidas al extraerles sus huevos, esta actividad está considerada bajo el ilícito del maltrato animal.
De otro lado, en reptiles sobresale el tráfico de tortugas de agua dulce, conocidas como hicoteas, cuya captura aumenta en los primeros meses del año para el consumo en Semana Santa, que coincide con su época reproductiva, periodo de mayor vulnerabilidad, y de mayor importancia en su ciclo de vida: las hembras anidantes. En una temporada muy corta, miles de hembras en época reproductiva, junto con sus crías, son retiradas de la población, interrumpiendo su ciclo natural, y dejándolas en grave riesgo de extinción.
De igual forma, las tortugas morrocoy son consideradas “de buena suerte en la casa” por lo que son traficadas para comercializarlas como “mascotas”, sustrayéndolas de su hábitat natural y afectando su importante función ecológica.
“El llamado de las CAR y ASOCARS es a proteger la vida y los hábitats de estas especies de flora y fauna, se recomienda usar otros elementos en nuestras celebraciones religiosas como pañuelos blancos o plantas autorizadas, que donan las CAR”, manifestó Yesid González Duque, director de Asocars, al tiempo que invitó a denunciar la venta o tráfico de especies.
Para frenar este delito, las CAR adelantan operativos constantes atendiendo las denuncias de la comunidad y las autoridades, al tiempo que intensifican operativos contra la comercialización y tráfico ilegal de fauna y flora silvestre en Semana Santa con apoyo de la Policía Nacional.
Según la Ley de Delitos Ambientales – 2111 de 2021, competencia de jurisdicción penal, el aprovechamiento ilícito de los recursos naturales renovables será sancionados con prisión entre 60 y 135 meses de cárcel; sumado a esto, las multas que establezcan las CAR como autoridad ambiental en sus jurisdicciones, de acuerdo con lo establecido en la Ley 1333 de 2009, sobre procedimiento sancionatorio ambiental.