Mujeres campesinas de Acevedo le apuestan a la seguridad alimentaria
Estas mujeres campesinas fueron beneficiadas por la CAM y recibieron un semitecho que les permitió poner en marcha una huerta comunitaria en la que cultivan de manera sostenible tomate, arveja, frijol y ahora maíz.
Diez mujeres campesinas conforman el Grupo Emprendedoras Las Brisas del municipio de Acevedo, quienes vienen implementado un proyecto de seguridad alimentaria a través de huertas comunitarias.
Ellas, con azadón en mano, cultivan productos como lechuga, repollo, coliflor, rábano, cebolla, ají y hasta plantas aromáticas, entre otros alimentos que comercializan con sus vecinos de las veredas Las Brisas y El Carmen.
Estas mujeres fueron beneficiadas por la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena-CAM y recibieron un semitecho en el cual pusieron en marcha una huerta piloto en la que cultivan además tomate, arveja, frijol y ahora maíz.
“Gracias a Dios salimos beneficiadas con el semitecho que nos entregó la CAM y empezamos a cultivar las semillas que nos entregaron y ahora tenemos una huerta comunitaria”, narró Yolanda Rodríguez, presidenta del grupo Emprendedoras Las Brisas de Acevedo.
Estas mujeres le apuestan a la sostenibilidad, cultivando estos productos de manera orgánica, pues no utilizan químicos, ni fertilizantes.
“Los habitantes de las veredas circunvecinas nos compran las hortalizas porque no llevan ninguna clase de químico, todo es orgánico. Además, nos damos cuenta que los químicos dañan el medio ambiente”, expresó la presidenta del grupo de mujeres.
Cosecha comunitaria
Todos los viernes estas mujeres se reúnen en el invernadero, recogen los productos, luego los pesan y cada una se compromete a vender lo que le corresponda.
“Esta labor es muy bonita. Yo vivo muy contenta con este proyecto, sabemos que lo primero es la familia, pero mis compañeras están muy pendientes de la huerta. Vivimos y trabajamos felices”, enfatizó la presidenta del grupo.
Para Luz Mary Torres, tesorera del grupo Emprendedoras Las Brisas, la huerta y sus cultivos le han permitido aprender muchas cosas, pero sobre todo, a integrarse con la comunidad.
“La comercialización ha sido muy buena porque los productos que sacamos los distribuimos aquí mismo en las veredas Las Brisas y el Carmen, ya tenemos nuestra clientela que nos compran los productos, a veces nos hacen falta, pero seguimos trabajando”, afirmó la tesorera.
Luz Mary indicó que las ganancias de la venta de los productos las van ahorrando y luego las invierten para suplir necesidades de la asociación en busca de mejorar su funcionamiento y el bienestar de sus integrantes.